A medida que La Gomera recientemente sufrió un apagón eléctrico, el Cabildo de Gran Canaria advierte que la isla se encuentra al borde de enfrentar una situación similar. Según datos incluidos en un informe de Redeia al que se ha tenido acceso, la isla presenta un déficit de 120 megavatios en el suministro eléctrico en 2023, y se espera que esta cifra continúe aumentando en 2024. El presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha señalado que el sistema energético que abastece la isla se ha vuelto "peligrosamente inseguro".
Ante este escenario preocupante, el gobierno insular tiene la intención de proponer al próximo pleno la aprobación de una declaración institucional que inste al Ministerio de Transición Ecológica a tomar medidas urgentes para reducir estos riesgos. Estas medidas se dividen en dos frentes principales: en primer lugar, se plantea autorizar a Endesa, el operador actual, a realizar inversiones para poner en funcionamiento cuatro o cinco grupos electrógenos con capacidades de 20 a 30 megavatios cada uno. En segundo lugar, se propone poner en marcha un concurso público para la creación de nuevas instalaciones de generación de energía en la isla.
Morales expresó su preocupación por el hecho de que el Cabildo haya tenido acceso a este informe de manera extraoficial, ya que se les ha negado el acceso por la vía ordinaria. Además, señaló que la central de Jinámar se encuentra prácticamente inoperativa y que la de Juan Grande es la que actualmente garantiza la cobertura eléctrica en la isla.
Ante la creciente demanda de energía y la preocupación por la seguridad del suministro eléctrico, Gran Canaria busca soluciones urgentes para evitar posibles apagones eléctricos en el futuro cercano. La propuesta de medidas y la declaración institucional son pasos clave para abordar este desafío y garantizar un suministro eléctrico confiable para la isla.
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