La ciudad de Telde, rica en historia desde sus días aborígenes hasta ser la cuna de ilustres personajes como los hermanos Juan y Fernando de León y Castillo, ahora revela un secreto geográfico poco conocido gracias a la observación atenta de un vecino local, Pedro Benítez.
A pesar de su modesta altitud, con el punto más alto en la Caldera de Los Marteles a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar en sus 102,43 kilómetros cuadrados, Telde guarda una conexión con el lugar más elevado de la Tierra: el Monte Everest, con sus imponentes 8.848 metros.
La cima del Chomolungma, como se le conoce en el Tíbet, está ubicada en las coordenadas N 27.98785 y W 86.92262. Sorprendentemente, esta posición la hace coincidir con el paralelo 28 norte, una línea imaginaria que cruza diversos lugares, desde Argelia y Marruecos hasta México, pasando por Nepal, China y, curiosamente, Gran Canaria.
Este paralelo atraviesa la isla, dividiéndola en dos partes casi idénticas. Inicia su recorrido en los acantilados de La Aldea de San Nicolás, continúa por la Cumbre, adentrándose en Telde y pasando por San Juan, específicamente por el polideportivo Paco Artiles. Luego sigue su curso por la playa y el antiguo muelle de Melenara, así como el núcleo de Hoya del Pozo, para finalmente dirigirse hacia el Océano Atlántico.
Pedro Benítez afirma que este descubrimiento convierte a Gran Canaria en el único territorio del Archipiélago que comparte latitud con la cima del Everest, destacando que la playa de Melenara es la única cala en la isla, en Canarias e incluso en Europa que comparte esta particularidad.
"Es un gran honor para Telde tener la única playa del continente que comparte esta singularidad con uno de los símbolos naturales más icónicos del planeta. A partir de ahora, todos los visitantes de Melenara podrán descubrir este dato, que hasta ahora pasaba desapercibido, otorgándole un valor añadido a nuestra costa", declaró Benítez durante el acto de inauguración, en el cual también estuvo presente el vicealcalde de la ciudad, Sergio Ramos.
