En una jornada marcada por la tensión y las complejas negociaciones, Pedro Sánchez ha sido reelegido presidente del Gobierno, iniciando así su tercer mandato al frente del Ejecutivo español. Tras enfrentarse a encuestas desfavorables durante las elecciones celebradas hace cuatro meses, Sánchez ha logrado asegurar más de 176 votos a favor, superando la cifra obtenida en 2020.
Los apoyos provinieron de una coalición variada, incluyendo a Sumar, ERC, Junts, PNV, BNG y Coalición Canaria. Sin embargo, no han faltado advertencias por parte de sus socios, destacando la declaración de Cristina Valido, quien advirtió que estarían vigilantes y esperarían resultados concretos.
La votación estuvo al borde del riesgo este miércoles cuando Junts amenazó con abstenerse y postergar la investidura otras 48 horas. Finalmente, decidieron cumplir con su compromiso de investir a Sánchez, al igual que el resto de los socios. No obstante, las tensiones de estos días y la complejidad de los acuerdos auguran una legislatura de pactos desafiantes.
Los socios de Sánchez, especialmente ERC y Junts, han emitido advertencias contundentes, instándolo a respetar acuerdos y competencias. Gabriel Rufián de ERC advirtió: "No se la juegue, créame", mientras que Miriam Nogueras de Junts añadió: "Con nosotros no intente tentar la suerte". También se pronunciaron el PNV y EH Bildu, subrayando la importancia de respetar compromisos previos y mantenerse alerta ante posibles alianzas con la derecha.
La reelección de Sánchez se celebra con 179 votos a favor, superando los resultados de presidentes anteriores como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Además, mantiene el récord de contar con el respaldo de un mayor número de fuerzas políticas. Tras la aprobación en la Cámara Baja, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, informará al rey Felipe VI. En los próximos días, Sánchez deberá prometer el cargo y presentar los nombres de su nuevo Gabinete.
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