La consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, inauguró las Festividades de La Inmaculada Concepción y la Caña Dulce en Jinámar con un emotivo pregón en el templo jinamero. El evento contó con la participación de una numerosa asistencia, compuesta por vecinos y autoridades públicas.
En su pregón, Medina abogó por la declaración de estas festividades como de interés turístico regional y se comprometió a hacer todo lo posible para lograrlo. Destacó la importancia de la comunidad, el arraigo y el sentido de pertenencia, elogiando el espíritu de fortaleza de la población de Jinámar, que consideró un ejemplo de lucha, constancia y resiliencia.
La consejera expresó su conexión con Jinámar, que se inició años atrás desde su compromiso con la seguridad ciudadana del barrio. Además, durante su etapa como consejera de Cultura, visitó la Asociación Cultural Entre Amigos, fortaleciendo así su vínculo con la comunidad.
Medina recordó la rica historia agrícola de Jinámar, destacando la relevancia del cultivo de la caña de azúcar en los siglos XV y XVI. También resaltó la importancia arqueológica de Jinámar desde época aborigen, evidenciada por yacimientos como La Restinga, Llano de las Brujas, el Rosso o Los Barros.
En relación con las festividades, elogió la tradición de La Inmaculada Concepción y la Caña Dulce, subrayando su papel en la manifestación comunitaria y su relevancia en el imaginario popular canario. Abogó por su declaración como fiestas de interés turístico regional y se comprometió a trabajar en esa dirección.
La noche festiva continuó con la Gran Chupada, uno de los eventos emblemáticos de las celebraciones en honor a La Concepción. Más de 400 kilos de caña de azúcar fueron distribuidos entre los 600 participantes que disfrutaron del recorrido por las calles de Jinámar. La comitiva festiva, encabezada por papagüevos y la Banda Isleña, animó el pasacalle y el jolgorio de la chupada, que culminó con un baile amenizado por Yeray Socorro en la plaza a las 22:00 horas.
