En un domingo para la historia, el Dreamland Gran Canaria dejó una marca imborrable al aplastar al Real Madrid en un espectáculo épico en la Liga Endesa. Desde el inicio, con Andrew Albicy, Miquel Salvó, Nicolás Brussino, John Shurna y Ethan Happ en la alineación, el equipo claretiano se mostró conectado, desafiando a un Real Madrid que ha sido intratable tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga.
La escuadra claretiana, respaldada por una marea amarilla que reventó el Gran Canaria Arena, impuso su ley desde los primeros compases en una batalla gigante. Con Jaka Lakovic al mando, el bloque exhibió solidez coral y un ritmo elevado, arrollando a su rival desde el principio. Incluso después de un tiempo muerto solicitado por Chus Mateo, el Dreamland Gran Canaria continuó lanzado, manteniendo el ritmo en ataque y la intensidad en defensa.
El primer cuarto fue una delicia tremenda, con estadísticas impresionantes: un 61% en tiros de dos, un 40% en triples, 13 rebotes, cuatro recuperaciones, tres tapones y 35 créditos de valoración. La exhibición no disminuyó en el segundo periodo, con Happ, Lammers, Landesberg y Slaughter castigando al Real Madrid, llevando la máxima renta a 46-21 al minuto 14.
La segunda mitad del partido fue igualmente espectacular, con el Dreamland Gran Canaria manteniendo el pie en el acelerador. A pesar de los esfuerzos del Real Madrid por reaccionar, el equipo insular continuó deslumbrando en tiros de dos, triples, tiros libres, asistencias y valoración.
En un domingo que se encaminaba a ser histórico, el Dreamland Gran Canaria, con un juego excepcional y una actuación destacada de jugadores como Bassas y Slaughter, trituró al Real Madrid con un marcador final de 100-77. Un triple de Bassas descorchó el último cuarto, sellando una fiesta inolvidable en el Gran Canaria Arena.
El Dreamland Gran Canaria acarició la gloria y escribió un capítulo excepcional en su historia al triturar al Real Madrid, confirmando que no fue un sueño, sino una realidad memorable.
