La comunidad bahá’í de Canarias celebra el Naw-Rúz, marcando el inicio de un nuevo año.

El miércoles 20 de marzo, la comunidad bahá’í de Canarias da la bienvenida al año nuevo, el 181 del calendario bahá’í, en coincidencia con el equinoccio de primavera en el hemisferio norte. Esta celebración, conocida como Naw-Rúz, es un momento de reunión para familias y amigos en todo el mundo, y en Canarias se festejará en diversos municipios donde hay presencia de bahá’ís, con eventos que están siendo preparados con esmero.

Entre los lugares donde se llevarán a cabo estas festividades se encuentran Telde, en El Bailadero, barrio de San Francisco, a partir de las 17.00 horas; Arucas, en la sede de la asociación vecinal Alcorac, de La Montañeta, a las 18.15 horas; La Laguna, en el local del Instituto Bahá'í de Capacitación y Desarrollo Comunitario de San Matías (calle Las Majadas, 13), desde las 17.00 horas; Puerto de la Cruz, en el Instituto Bahá'í de Capacitación y Desarrollo Comunitario (calle Sebastián Padrón Acosta, 3); y Santa Cruz de Tenerife, en el Centro Nacional (número 38 de la calle Poeta Tomás Morales), a las 20.30 horas, entre otros.

Las Palmas de Gran Canaria y Arona celebrarán el Naw-Rúz el 22 de marzo. En Las Palmas, será en el colegio Kaizen Montessori, a las 17.00 horas, mientras que en Arona será en el parque infantil de la calle San Sebastián de la Gomera en El Fraile.

Santa Lucía de Tirajana adelantará un día la fiesta, que se llevará a cabo en la asociación de vecinos Tirma (calle Taifa, 2), en El Doctoral, a partir de las 19.00 horas.

Es importante destacar que todas estas celebraciones están abiertas a la ciudadanía, promoviendo la inclusión y el entendimiento intercultural.

Con la llegada del Naw-Rúz se concluye un período de 19 días de ayuno, coincidiendo con el último mes bahá’í, que consta de 19 meses de 19 días. Durante más de 30 años, la comunidad bahá’í en Canarias ha trabajado en la construcción de la comunidad ofreciendo espacios de capacitación para niños, jóvenes y adultos, con el objetivo de mejorar las condiciones sociales. Esto incluye grupos prejuveniles y clases para niños enfocadas en el desarrollo de cualidades nobles y empoderamiento espiritual, así como espacios de encuentro y oración que unen a todas las generaciones, contribuyendo a iluminar los barrios de las islas con sus valores.