La tienda de Pepito Falcón, ubicada en el lateral de la Basílica del Pino, se prepara para cerrar sus puertas por última vez el próximo 31 de marzo, Domingo de Resurrección. Este icónico establecimiento familiar, conocido por su amplia selección de aceites, vinagres, quesos y bocadillos de chorizo de Teror, ha sido un punto de referencia para la comunidad durante décadas.
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Después de 40 años al frente del negocio, Pepe y Juani, el matrimonio que ha sido el alma de la tienda, han tomado la decisión de jubilarse y disfrutar de merecido descanso. La noticia del cierre ha generado nostalgia entre los habitantes locales, muchos de los cuales han compartido recuerdos entrañables y experiencias vividas en este lugar emblemático.
A pesar del cierre, la esperanza permanece en que la esencia y el legado de la tienda de Pepito Falcón puedan resurgir en el futuro. La comunidad espera que este rincón tan querido pueda renacer y seguir siendo parte integral del tejido social y cultural de la zona.
La despedida oficial se llevará a cabo el 31 de marzo, donde amigos, clientes y vecinos tendrán la oportunidad de expresar su gratitud a Pepe y Juani por su dedicación y contribución a la comunidad a lo largo de los años.
