La Policía Local de Telde ha lanzado una campaña intensiva de controles de tráfico debido al incremento de conductores que circulan bajo los efectos del alcohol y las drogas. En los primeros quince días de mayo, el cuerpo municipal ha denunciado a alrededor de 30 conductores en estas condiciones, con algunos casos llegando a cuadruplicar la tasa de alcohol permitida.
Para reforzar la prevención y concienciación, los agentes locales han implementado diversos controles aleatorios en diferentes días y horarios. Estos controles se mantendrán indefinidamente y cuentan con el apoyo de la Unidad de Dron (Unidron) y la colaboración de la Policía Nacional en operativos nocturnos.
"Nuestro objetivo con estas operaciones no es sancionar, sino evitar que los conductores se relajen y que cumplan con las normas de circulación, especialmente en relación al consumo de alcohol y drogas", explica Félix Ramos, jefe de la Policía Local. "La prevención salva vidas, y el simple hecho de saber que hay controles y verlos disuade a muchos de tomar decisiones incorrectas. Continuaremos trabajando para concienciar y erradicar esta práctica que cada año cobra cientos de vidas en el ámbito nacional y puede acarrear sanciones penales para los infractores".
Datos Relevantes
Del 1 al 15 de mayo, la Policía Local sancionó a 30 personas por diversas infracciones relacionadas con el consumo de alcohol y drogas al volante. Entre estos casos, 16 conductores dieron positivo en alcoholemia, recibiendo multas administrativas de entre 500 y 1.000 euros y la retirada de cuatro a seis puntos del carnet de conducir. Seis conductores enfrentan delitos por alcoholemias judiciales, algunos involucrados en accidentes de tráfico. También se registraron 11 denuncias administrativas y una judicial por consumo de drogas, además de varias sanciones por conducir sin permiso o con el permiso retirado por pérdida de puntos.
Foco en La Mareta
La campaña incluye operativos extensivos en todo el municipio, con especial énfasis en áreas problemáticas como La Mareta. En esta zona, los controles se han intensificado en el área comercial de Alcampo debido a las quejas de los vecinos por el ruido y comportamiento incívico durante las reuniones de aficionados al motor. Las infracciones más comunes incluyen el uso de altavoces que superan los niveles permitidos y tubos de escape sin silenciadores.
"La intención no es que dejen de reunirse, ya que es un deporte bonito y sano. El problema surge cuando ciertas personas no respetan las normas, generando un incivismo que afecta al bienestar y la seguridad de la ciudadanía", concluye Félix Ramos.
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