Los barrancos de Telde, antaño espacios naturales emblemáticos, se han convertido en vertederos improvisados. Residuos como colchones, muebles, escombros y plásticos se acumulan en zonas emblemáticas como los barrancos Real, Silva y Ojos de Garza, así como en el corredor paisajístico, degradando el entorno.
Noticia de Canarias 7
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Senderistas y corredores denuncian la persistencia de este incivismo, que parece haberse desplazado a lugares más aislados debido al incremento de controles policiales en áreas más visibles.
En el barranco de Ojos de Garza, la basura convive con vehículos mal aparcados, lo que agrava el impacto ambiental y aumenta el riesgo en caso de escorrentías.
Los usuarios reclaman una intervención inmediata de las autoridades para limpiar y preservar estos espacios, con la esperanza de sensibilizar a quienes perpetúan esta problemática.
