Científicos del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) han detectado cambios sísmicos, geodésicos y geoquímicos en el sistema volcánico del Teide, acelerados desde 2022. Entre ellos destaca una deformación del terreno de un centímetro en algunas zonas, aunque se descarta una erupción a corto o medio plazo.
Via Canarias 7
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Esta actividad sugiere un aumento de la presión en el sistema hidrotermal, pero no una intrusión magmática.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) reforzarán la vigilancia mediante nuevos instrumentos, como inclinómetros, para mejorar la detección de anomalías. Además, se contempla realizar simulacros para preparar a la población.
Aunque no se puede predecir el tipo de erupción futura, lo más probable sería una de tipo basáltico, como la de La Palma, aunque no se descarta que el estratovolcán Teide pueda reactivarse. Los científicos subrayan la necesidad de mantenerse alerta y preparados ante cualquier eventualidad.