Usuarios del Aeropuerto de Gran Canaria han manifestado su preocupación por la situación que se vive en el aparcamiento destinado a las empresas de alquiler de vehículos. Según denuncian, la retirada y entrega de coches se desarrolla en un entorno que califican de “peligroso” debido a la velocidad con la que circulan algunos empleados de los rent car.
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Testigos aseguran que no es extraño escuchar frenazos, derrapes y acelerones en medio de una zona donde familias con niños y viajeros desorientados buscan su vehículo o la oficina donde devolver las llaves. “Se oyen incluso ruedas chichando, mientras la gente camina entre los coches”, describe un afectado, que reclama mayor control y seguridad en el área.
La situación, según apuntan, podría estar relacionada con la falta de personal en horas punta, los días de alta afluencia de vuelos o la presión por entregar los coches con rapidez. Sin embargo, lejos de mejorar el servicio, algunos clientes denuncian que se llegan a entregar vehículos sin limpiar adecuadamente, pasando prácticamente de un usuario al siguiente.
Las quejas coinciden en reclamar más precaución en la conducción dentro del parking, así como una atención más cuidadosa en el proceso de entrega y devolución de vehículos, con el objetivo de garantizar tanto la seguridad de los clientes como la calidad del servicio.