Durante la madrugada del sábado 25 al domingo 26 de octubre, los relojes deberán atrasarse una hora para adaptarse al horario de invierno. En Canarias, por ejemplo, cuando el reloj marque las dos, volverá a ser la una. Esto significa que esa noche se dormirá una hora más, aunque a partir de entonces los días comenzarán a acortarse: amanecerá y anochecerá antes.
El ajuste horario busca aprovechar mejor la luz natural y contribuir al ahorro energético, una medida que se repite cada año. Sin embargo, no todos están de acuerdo con mantener esta práctica. Desde 2018, las instituciones europeas debaten sobre si debe eliminarse o mantenerse, aunque hasta el momento no se ha alcanzado una decisión definitiva.
Según los expertos, este cambio puede generar alteraciones temporales en el sueño y el estado de ánimo, debido a la modificación en los ciclos de luz y descanso.
¿Y tú qué opinas? ¿Debería mantenerse el cambio de hora o eliminarse definitivamente? Déjanos tu opinión en los comentarios.
