La Dirección General de Tráfico ha puesto en funcionamiento un radar fijo en la GC-15, justo después del cruce de La Atalaya, en dirección a Santa Brígida.
Noticia de La Provincia.
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El dispositivo, que controla ambos sentidos de la vía, comenzó a operar sin previo aviso y sancionará a los conductores que superen los límites de velocidad. La medida forma parte del plan estatal para mejorar la seguridad en carreteras secundarias y de acceso urbano, especialmente en zonas con alto tráfico y riesgo de accidentes.
Las autoridades insisten en la importancia de respetar la velocidad en este tramo, que atraviesa barrios y áreas escolares, con el objetivo de reducir siniestros y fomentar una conducción más responsable.
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