La Asociación de Vecinos Punto y Seguido del barrio de La Garita ha alzado la voz ante el deterioro progresivo de la calle Hibiscus, una vía clave por la que transitan guaguas, vehículos particulares y numerosos residentes a diario. La zona, conocida como “la de los melones”, presenta un estado lamentable que, según denuncian, lleva más de dos años sin recibir atención pese a las promesas del actual concejal de Vías y Obras.
“Cada vez está peor esta calle. Se prometió que se iba a priorizar el bacheado, pero a día de hoy está más deteriorada que nunca”, expresan desde la asociación, visiblemente indignados. La vía conecta con la calle Tomillo y da acceso al vial costero, lo que la convierte en un punto de tránsito constante y estratégico para el barrio.
El malestar vecinal ha ido en aumento, y desde la AAVV aseguran estar “hartos de promesas para este municipio que nunca se cumplen”. Reclaman una intervención urgente y real, no más palabras vacías. “Los vecinos están muy enfadados, y con razón. Esta situación no puede seguir así”, concluyen.
La calle Hibiscus se ha convertido en símbolo del abandono institucional, y los residentes exigen que se pase de los compromisos a los hechos.
