La comunidad de Las Huesas, en Telde, expresa su hartazgo ante el desorden generado por el incumplimiento de las normas para depositar enseres.
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Aunque la recogida se realiza los jueves, las zonas limpias se llenan nuevamente de objetos en pocas horas, algunos de ellos peligrosos, como cristales o metales con bordes cortantes.
Los vecinos alertan del riesgo para peatones y animales, mientras el servicio de limpieza admite que, pese a los refuerzos, la falta de civismo impide mantener el barrio limpio. Además, critican la escasa intervención policial y temen represalias cuando intentan corregir estas conductas.
La situación, dicen, ha convertido el barrio en un entorno inseguro y sucio.
