Más de 100 personas, entre jugadores, entrenadores, directivos y abonados del Club Baloncesto Gran Canaria y alumnos del colegio Nuestra Señora de las Nieves de Marzagán, limpiaron este miércoles la playa de Bocabarranco para concienciar sobre un importante problema ecológico. Un proyecto del club compromiso Granca.
Además, aprovecharon para liberar al mar a la tortuga de Granca tras recuperarse de sus heridas en el Centro de Rehabilitación Animal del Cabildo de Gran Canaria.
Consejerías de Medio Ambiente y Playas, lideradas por Álvaro Monzón y Jonay López, así como el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria Consejería de Medio Ambiente, la empresa de transportes Amanda Bus, el Proyecto Litore y Precious Plastic Gran Canaria.
Sitapha Savané, presidenta de la Unidad Amarilla, quien encabezó la expedición junto al concejal Álvaro Monzón, el concejal de Ciudad del Mar José Eduardo Ramírez y la concejera de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, explicó que esta es una de las actividades, el club quiere promover la sociedad y aumentar la conciencia ecológica.
Álvaro Monzón destacó la importancia de desarrollar este tipo de acciones para mejorar la salud del medio natural y llamó a la ciudadanía a cambiar sus hábitos de consumo y tener mucho cuidado de que los tapones de plástico acaben en el mar y en la costa. Por su parte, Jonay López, concejal de playas, alabó la elección de la playa de Telde para esta actividad y señaló que el Ayuntamiento quiere colaborar a través de los dos departamentos, entre otras cosas, en la entrega de residuos. Una colección .
Hay alrededor de ocho millones de toneladas de desechos en el mundo que se filtran en los mares y océanos. Estos son vertederos flotantes que se acumulan y permanecen a flote hasta por varios años. Estos diminutos plásticos son persistentes y se esparcen fácilmente, dañando la vida marina en todo el planeta. Unas 700 especies marinas se ven afectadas actualmente por este tipo de contaminación. Cada año, más de un millón de aves y más de 100 000 mamíferos marinos mueren a causa del plástico en el océano.