Hace cerca de dos años, Tenerife creó el Plan de Actuación Insular frente al Riesgo Volcánico de Tenerife (PAIV), que establece un protocolo de respuesta ante una emergencia volcánica en la isla. Ahora, el Cabildo de Tenerife se prepara para poner en marcha el plan mediante una estrategia que busca determinar los recursos humanos y materiales necesarios en caso de erupción, entrenar al personal y educar a la población en medidas de autoprotección.
La Universidad de La Laguna presentará esta estrategia en mayo o junio de este año, con el fin de definir la metodología para la aplicación del plan. Se hará especial énfasis en la población y administraciones en zonas con mayor amenaza, como el flanco noroeste de la isla, donde se buscará informar y capacitar a los habitantes y autoridades locales.
Alrededor de 60.000 personas viven en zonas de alta o muy alta amenaza de erupción, siendo la zona de mayor probabilidad de erupción la que se extiende desde Icod de los Vinos hasta Guía de Isora.
Además, el plan incluye una estrategia de evacuación y albergue que se adapta a distintas circunstancias y a un gran número de personas, en caso de que sea necesario.
