Este domingo, un total de 1.780.061 electores se preparan para ejercer su derecho al voto y elegir a los senadores y diputados que los representarán en las Cortes Generales durante la próxima legislatura. En total, se disputan 26 cargos, 15 diputados y 11 senadores. Los ciudadanos tendrán desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde para depositar sus papeletas en 5.886 urnas distribuidas en 1.052 locales con 2.943 mesas.
Para asegurar que cada votante acuda a su colegio electoral asignado y mesa de votación correspondiente, la Oficina del Censo Electoral ha enviado a cada ciudadano una tarjeta con esta información. En caso de no haberla recibido, se puede obtener llamando a la delegación provincial de esta entidad.
En el proceso de votación, el voto es secreto, y los votantes eligen las papeletas de las candidaturas que deseen, introduciéndolas en el sobre correspondiente dentro de una cabina con cortinas para proteger la privacidad. Si alguna lista está ausente, se debe informar al presidente de la mesa, quien interrumpirá la votación hasta que se solucione el inconveniente.
Las papeletas de color blanco son para la elección de diputados provinciales, donde el Archipiélago tiene derecho a 15 escaños. Las papeletas de color sepia son para elegir a los senadores, donde cada isla actúa como una circunscripción y se determinan distintos números de senadores según la población de cada isla.
En cuanto a la documentación necesaria para votar, es obligatorio presentar DNI, pasaporte o permiso de conducir. Aquellos que tengan que trabajar durante el día de las elecciones tienen derecho a hasta cuatro horas retribuidas dentro de su horario laboral para participar en la votación.
Además, debido a la época estival, 2.622.808 personas han solicitado el voto por correo a nivel nacional, lo que representa un aumento significativo con respecto a comicios anteriores. En Canarias, 85.255 electores han optado por esta modalidad, con 55.359 solicitudes presenciales y 29.896 telemáticas.
El proceso de elegir al futuro inquilino de la Moncloa recae en los diputados del Congreso, quienes deben otorgar su apoyo al candidato a presidente. En la primera vuelta, se requiere la mayoría absoluta, es decir, el respaldo de al menos 176 representantes. Si esto no se logra, se efectúa una segunda votación donde solo se necesita la mayoría simple.
En caso de no conseguir la confianza del Congreso en ambas votaciones, los grupos parlamentarios tendrán dos meses para buscar fórmulas alternativas para formar un nuevo gobierno. Si no se alcanza un acuerdo, se procederá a disolver las Cortes Generales y se celebrarán nuevas elecciones.
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