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Melenara va liquidando sus fiestas con la procesión por tierra y mar que congregó a multitud de fieles.

Melenara, un hermoso enclave costero, se vistió de fiesta para rendir homenaje a sus patronos: el Santo Cura de Ars, la Virgen del Carmen y el Sagrado Corazón de Jesús. Con una procesión por tierra y mar, acompañada por fieles devotos y autoridades municipales, se llevó a cabo un emotivo desfile religioso que dejó una huella imborrable en la comunidad.




Desde la majestuosa Iglesia de Clavellinas, punto de partida de esta solemne procesión, las tres imágenes sagradas fueron recibidas con fervor por la feligresía y una representación de las autoridades municipales encabezada por el vicealcalde Sergio Ramos. El párroco Francisco Javier Martínez lideró la comitiva, siendo esta su última procesión en Melenara antes de embarcarse en un nuevo destino pastoral.


A medida que el recorrido avanzaba por las calles de Melenara, cientos de personas se congregaron en las playas y avenidas costeras para seguir de cerca a los tronos portados a hombros por vecinos devotos. La emoción era palpable en el ambiente mientras la procesión avanzaba hacia el sector antiguo de la playa, donde fue recibida con vítores y descargas de voladores.



Poco a poco, las imágenes sagradas se acercaron a la arena dorada de la playa, donde esperaban tres embarcaciones de pescadores: el Mario Compaluna, el Pino y otro más. Estos barcos engalanados con ramas de palmeras y banderolas serían los encargados de llevar a los patronos por un recorrido marítimo que abarcaba Melenara, Taliarte, Clavellinas y Salinetas.


El desembarco de las imágenes en la playa de Salinetas no estuvo exento de dificultades debido al estado del mar. Sin embargo, con determinación y esfuerzo, los tronos fueron llevados a tierra firme entre aplausos y muestras de admiración por parte de los presentes. La comitiva religiosa, acompañada por la melodiosa música de la Banda San Antonio de Padua y numerosos fieles, recorrió las calles y la arena de Salinetas con solemnidad y devoción.



Tras la procesión, se celebró una misa en el templo parroquial en honor a todos los difuntos de la zona, brindando un momento de reflexión y recuerdo para aquellos que ya no están físicamente con nosotros. Esta jornada sagrada dejó una profunda impresión en la comunidad de Melenara, fortaleciendo los lazos de fe y devoción entre sus habitantes.


La procesión por tierra y mar en honor a los patronos de Melenara fue un evento lleno de emoción, fe y camaradería. Con el acompañamiento de fieles y autoridades municipales, esta celebración religiosa dejó una huella imborrable en el corazón de la comunidad, recordándonos la importancia de mantener viva nuestra tradición y devoción hacia aquellos que nos guían espiritualmente.





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