El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España ha anunciado la autorización de la importación de papas provenientes del Reino Unido hacia el Archipiélago. Narvay Quintero, consejero del Área, ha detallado que esta decisión se basa en una Instrucción elaborada por el Estado, que actúa como la entidad competente en este ámbito.
La Instrucción establece que las papas del Reino Unido, a excepción de las provenientes de Kent (donde se detectó el escarabajo de la papa o Leptinotarsa decemlineata), pueden ingresar al Archipiélago. Esta autorización se basa en la información proporcionada por las autoridades fitosanitarias británicas, que aseguran que la plaga no está presente y que el Gobierno británico ha tomado medidas en las áreas donde se detectó.
Quintero destacó que el Gobierno de Canarias no tiene competencias en esta materia, pero ha colaborado con el Gobierno de España y los productores para abordar la escasez de papas. El objetivo es proteger al Archipiélago de la posible entrada de esta plaga y garantizar la próxima cosecha en las Islas, así como el suministro de este alimento fundamental en la dieta de los habitantes de Canarias.
El Ministerio ha establecido medidas adicionales relacionadas con el envasado y etiquetado del producto para fortalecer las garantías fitosanitarias. Las papas deben someterse a un proceso de limpieza, que incluye cepillado y/o lavado, para eliminar completamente la tierra y organismos nocivos, con un límite aceptable de tierra del 0,5%.
En el etiquetado, además de la información básica de las papas (como especie, código del agricultor, variedad, calibre y fecha de envasado), se requerirá información de trazabilidad que permita identificar al productor y la zona de producción a nivel de parcela.
Las papas de siembra deben ser empacadas en sacos nuevos con una capacidad máxima de 25 kilos, precintados y etiquetados en instalaciones certificadas para garantizar su higiene y trazabilidad, bajo la supervisión de las autoridades fitosanitarias correspondientes en las áreas de producción.
Las papas de consumo podrán presentarse en contenedores de hasta 1,5 toneladas, también precintados y etiquetados en instalaciones adecuadas, bajo el control de las autoridades fitosanitarias de las zonas productoras. Además, se establece que se llevarán a cabo inspecciones del 100% de los envíos de papas procedentes del Reino Unido.
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