La UD Las Palmas consigue un impactante triunfo y rompe una sequía de 36 años sin ganar al Atlético de Madrid en casa. En un enfrentamiento contra el equipo más en forma de la Liga EA Sports, la UD salió con valentía, sin temor al potencial del conjunto del Cholo Simeone. El entrenador, García Pimienta, repitió el mismo once, a excepción de Moleiro, quien no jugó debido a su actuación en Almería ante una multitud de 30,080 espectadores.
Los primeros minutos del partido favorecieron al conjunto colchonero, que este año ha demostrado un juego cuidadoso con el balón. Sin embargo, la UD no se amedrentó y mostró descaro. En el minuto 7, Moleiro desafió a la defensa contraria con su agresividad y verticalidad, sacándose a dos rivales en el vértice del área y disparando fuera del arco de Jan Oblak. La UD mantuvo un ataque sólido sin temer el potencial del Atlético de Madrid. El número 10 ya había demostrado destellos de su calidad con tan solo tres toques de balón, emocionando parte de la audiencia en el Gran Canaria, que lucía un estadio lleno. La UD controlaba el ritmo del partido, mientras que el Atlético, replegado en su campo, buscaba oportunidades de contraataque a través de Nahuel y Rodrigo Riquelme.
La primera ocasión del partido fue protagonizada por Saúl Coco tras un saque de esquina ejecutado por Moleiro. Lamentablemente, Savic estaba bien posicionado y evitó el gol. En el minuto 15, llegó el primer susto para el Atlético sobre la meta de Valles, quien paró con seguridad el disparo de Barrios. García Pimienta sorprendió al posicionar a Alberto Moleiro en el centro del campo, y cada vez que el balón llegaba a sus pies, creaba peligro.
A los 20 minutos de partido, el centro del campo del Atlético comenzó a funcionar. Koke y Morata mostraron una buena conexión, pero el delantero no logró superar a Marvin, quien defendió eficazmente. Acto seguido, los visitantes tuvieron una clara oportunidad: un pase en profundidad de Griezmann encontró a Roro, quien obligó a Valles a realizar una estirada providencial, salvando a su equipo. A pesar de que el Atlético defendía con cinco defensores (5-3-2), la UD mantenía el pulso del juego y se acercaba a la primera media hora sin crear peligro en el arco de Oblak, quien solo había tenido una intervención después de un saque de esquina. Valles demostró seguridad con los pies y se posicionó casi como un tercer defensor. En una jugada de peligro para el Atlético, Coco estuvo providencial al despejar un buen centro de Nahuel que estuvo a punto de conectar Griezmann. El Atlético comenzaba a sentirse cómodo en el Gran Canaria.
El delantero marroquí Munir, quien venía de marcar en Almería, tuvo una oportunidad en el minuto 34 después de un buen pase de Perrone, pero su disparo se desvió. El partido se mantenía igualado en Siete Palmas, pero la UD no retrocedía y buscaba más oportunidades. Marvin Park envió un pase con precisión al segundo palo, pero el remate de Muñoz fue directo a las manos del portero esloveno. Los minutos finales del primer tiempo estuvieron marcados por un excelente juego de los jugadores de Pimienta, quienes se sentían cómodos en el terreno de juego. El primer tiempo terminó con un empate sin goles en el marcador, dejando a los jugadores del Atlético de Madrid cabizbajos al ver cómo el equipo amarillo los superaba en juego y espíritu.
Ambos equipos iniciaron la segunda mitad con un ritmo frenético. El Atlético amenazaba con su juego por las bandas, pero la UD lograba frenarlo perfectamente, con Suárez y Cardona trabajando incansablemente. En el minuto 51, llegó el gol de los locales tras una jugada colectiva del equipo amarillo, aunque con polémica. Sergi Cardona llevó el balón por la banda con suspenso (se pidió fuera de banda), pasó a Moleiro, y el tinerfeño asistió a Kirian, quien remató de manera imposible para Oblak (1-0). La UD tomaba la delantera y la afición local estallaba de alegría.
Después de ese gol, el equipo madrileño tuvo que reaccionar, y el Cholo Simeone hizo cambios en el banquillo, dando entrada a Saúl, Correa y Llorente en lugar de Griezmann, Koke y Barrios. Los cambios tuvieron un efecto inmediato. Rodrigo Riquelme, el jugador más incisivo del Atlético en ataque, tuvo otra oportunidad que Valles logró detener tras un rebote en el poste. Sin embargo, los jugadores de la UD no se dejaron intimidar y continuaron jugando a un alto nivel en su estadio. Pimienta hizo entrar a Araujo y Benito, sustituyendo a Marvin y a un Moleiro aclamado por la afición. Los amarillos crearon oportunidades por las bandas, y en uno de los primeros toques de balón de Benito, anotó el segundo gol, llevando al estadio al delirio.
En los últimos diez minutos, el Atlético apretó y marcó un gol que sembró la incertidumbre en los jugadores de la UD, pero eso no empañó el partido para enmarcar que habían jugado bajo la dirección de Pimienta. La UD rompió el maleficio de 36 años sin vencer al Atlético de Madrid en el Gran Canaria.