La Managers League, ambicioso proyecto que buscaba emular el éxito de la 'Kings League' de Gerard Piqué, ha llegado a su fin abruptamente tras tan solo seis jornadas. Desarrollado en el anexo de El Hornillo de Telde, el evento ha dejado a los clubes participantes con un sabor amargo, considerándose «engañados» por el organizador, Yeyo Santana, quien ha generado la indignación de los equipos.
Doramas Sosa, manager del club Helado Oscuro y vocero de los equipos afectados, expresó su descontento al afirmar: «Ya no aguantamos más falsas promesas y esto se acabó». La Managers League tenía grandes planes, aspirando a ser un espectáculo completo con música en directo, una moqueta de césped artificial azul, un campo de fútbol 7 y la participación de managers reconocidos como Jonathan Viera, Kirian Rodríguez, Benito Ramírez, Sergio Araujo, Tutto Durán, Omar Sánchez o Chocolatito. Sin embargo, el proyecto se desmoronó antes de alcanzar su plenitud.
A pesar de anunciar su regreso para el 13 de enero en las redes sociales, la Managers League no cumplirá esa promesa. El campo anexo al Hornillo ha perdido sus gradas y solo conserva la superficie azul y las porterías.
Doramas Sosa reveló que algunos equipos pagaron un canon, patrocinadores fueron engañados y los clubes hicieron desembolsos que ahora ven truncados. Ante esta situación, los managers han decidido presentar una denuncia colectiva contra el organizador.
El premio anunciado de 150.000 euros para el ganador de la Managers League quedó en el limbo, generando más decepción entre los 20 equipos participantes. Sin embargo, lejos de quedarse de brazos cruzados, los afectados están ideando una nueva competición. Bajo el nombre de "Master-League Gran Canaria", buscan cumplir las promesas incumplidas y recuperar la ilusión perdida. Se están llevando a cabo reuniones para definir la sede y se planea disputar un torneo previo, con la intención de arrancar la competición después del verano.
A pesar de la desilusión, el Ayuntamiento de Telde se mantiene en calma, ya que su participación se limitó a la cesión del espacio para el evento, sin asumir responsabilidades por los problemas surgidos.
