En un emocionante encuentro en Vallecas, la UD celebró una victoria de gran valor, destacando el desempeño magistral de los guantes de Valles, el imponente derechazo de Moleiro y la precisa caricia a la red firmada por Javi Muñoz. Este triunfo destaca por la brillantez del equipo, que supo enfrentarse a las dificultades en un escenario incómodo y emergió victorioso gracias al sudor, la eficacia y el orden.
Aunque el marcador final refleja un 0-2, no hace justicia a lo vivido en el campo. El partido fue frenético, de altísimo ritmo y con ofensivas continuas en ambas áreas, especialmente en la de Las Palmas. Sin embargo, premia el saber estar de un equipo cohesionado, donde cada jugador encaja, incluyendo la destacada actuación de Herzog en lugar del ausente Coco.
La combinación de futbolistas de acero y futbolistas cancheros ha llevado a la UD a objetivos mayores que la simple permanencia. Por puntos, juego y rendimiento, el equipo demuestra estar forjando algo grande. La estrategia para sobrevivir en Vallecas incluía manejarse bien en el arranque ante la previsible avalancha local, y los muchachos de Francisco lo lograron comportándose como una jauría de lobos en cada disputa.
En los primeros minutos, la presión y las llegadas del Rayo Vallecano fueron intensas, pero la UD resistió gracias a la actuación destacada de Valles. Moleiro, con su amplitud, criterio y verticalidad, fue fundamental para darle vuelo a Las Palmas, que logró equilibrar el partido. El momento culminante llegó con un espectacular derechazo de Moleiro, capitalizando un clamoroso error defensivo del Rayo.
En la segunda mitad, la UD se refugió con solidaridad, resistiendo los intentos del Rayo por igualar el marcador. La falta de puntería rayista y las intervenciones soberbias de Valles mantuvieron el muro defensivo de Las Palmas. La autoexpulsión de Álvaro García reflejó el desquiciamiento del Rayo ante el plan perfecto de la UD. El partido culminó con una acción prodigiosa de Javi Muñoz, asegurando la victoria con un escorzo de prestidigitador.
Esta victoria resplandece como un hito en el proyecto de la UD, que demuestra su capacidad para aspirar a metas más ambiciosas que la mera permanencia.