El Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano y jesuita, falleció a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, marcando el final de un pontificado que redefinió el rumbo de la Iglesia. Su liderazgo estuvo dedicado a la inclusión social y la cercanía con los más vulnerables, promoviendo una visión renovada del evangelio.
La noticia fue anunciada por el cardenal Kevin Joseph Farrell, mientras las campanas resonaban en iglesias de todo el mundo en señal de duelo. Tras enfrentar problemas de salud en los últimos meses, el pontífice había participado en la bendición 'Urbi et Orbi' el domingo previo a su fallecimiento.
Esta noche, su cuerpo será velado en la capilla de su residencia, en un rito especial dispuesto por él mismo.