El grupo político Nueva Canarias - Bloque Canarista de Telde ha mostrado su satisfacción, aunque con críticas, ante la reactivación del proyecto de rehabilitación del campo de fútbol Antonio Guerra "Guerrita" en el barrio de La Herradura. Según señalan, esta intervención fue diseñada y dejada lista para su ejecución durante su mandato anterior, gracias al trabajo del área de Deportes y la colaboración con la empresa pública Fomentas.
Desde la formación nacionalista celebran que el actual gobierno haya decidido continuar con esta iniciativa, a pesar del retraso acumulado. "Ha tardado más de dos años en ejecutarse un proyecto que entregamos con diagnóstico técnico incluido", lamentan. En este sentido, también expresan su preocupación por el estancamiento de otra actuación similar en Las Huesas, desarrollada bajo el mismo procedimiento y aún sin aprobar.
Nueva Canarias ha subrayado que dejó una administración con las cuentas saneadas y una planificación enfocada en las necesidades reales de la ciudadanía. Por ello, critican la gestión del actual alcalde, Juan Antonio Peña, por priorizar "gastos superfluos en fiestas y celebraciones", mientras quedan pendientes inversiones fundamentales en infraestructuras deportivas utilizadas por cientos de niños y jóvenes cada semana.
El partido también cuestiona la decisión del gobierno municipal de prescindir de Fomentas como medio propio para la ejecución de estos proyectos. Consideran que esta medida entorpece los procesos, incrementa los costes y dificulta el cumplimiento de políticas públicas esenciales como el fomento del deporte en condiciones dignas.
En su comunicado, Nueva Canarias insta al grupo de gobierno a "dejar atrás la política del escaparate" y concentrarse en garantizar instalaciones deportivas seguras, modernas y accesibles para toda la población. "Si han retomado proyectos heredados, también tienen la obligación de ejecutarlos todos, sin retrasos ni favoritismos", sentencian.
La formación reafirma su compromiso con un modelo de ciudad centrado en el bienestar colectivo y no en el rédito político.
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