Una nueva protesta protagonizada por caravanistas recorrió este fin de semana el sur de Gran Canaria, donde decenas de vehículos se unieron en caravana para exigir mejoras y reconocimiento a su forma de turismo y ocio. Entre sus principales demandas destacan la habilitación de espacios específicos para el estacionamiento, áreas reguladas para pernoctar y zonas habilitadas para el vertido de aguas residuales.
Los participantes denuncian la falta de infraestructuras básicas para la práctica del caravanismo en la isla, especialmente en una zona tan turística como el sur, donde la presión sobre este colectivo ha ido en aumento. Consideran injusto que se les limite el acceso o se sancione por estacionar, sin que existan alternativas viables por parte de las administraciones.
Con esta movilización, los caravanistas buscan abrir un canal de diálogo con los ayuntamientos y el Cabildo de Gran Canaria para desarrollar una red de servicios que permita el uso responsable de caravanas y autocaravanas, sin dañar el entorno ni afectar a otros usuarios.
La protesta se ha desarrollado de forma pacífica, pero con un claro mensaje: el colectivo no piensa renunciar a sus derechos ni al disfrute de su actividad dentro del marco legal.
