Este viernes por la tarde, la Plaza de Doña Rafaela en Telde se transformó en el epicentro del buen gusto y la alegría.
(Noches que saben a Telde).
Cientos de personas se dieron cita para disfrutar de una velada gastronómica al aire libre que puso en valor el talento y la dedicación de los establecimientos de restauración locales.
La iniciativa reunió a múltiples comercios del municipio, que deleitaron a los asistentes con una amplia oferta de tapas, pinchos y vinos. Cada bocado fue una muestra del saber hacer de quienes apuestan por la calidad y el buen servicio.
El ambiente festivo se vio realzado por música en vivo, convirtiendo la experiencia culinaria en una verdadera celebración de los sentidos. Vecinos y visitantes se dejaron llevar por los sabores y sonidos que, juntos, tejieron una noche única en el corazón de Telde.