La UD Las Palmas se impuso por la mínima al Cádiz en un duelo marcado por el dominio táctico, la paciencia y un emotivo regreso. El técnico García Fernández apostó por una defensa con tres centrales y dos carrileros ofensivos, buscando profundidad ante un rival bien organizado que cerró espacios desde el inicio.
Vía UD. Las Palmas.
A pesar del claro control del balón por parte de los locales —con un 70% de posesión en los primeros 20 minutos—, las ocasiones fueron escasas y llegaron principalmente a balón parado. El VAR anuló un penalti señalado en el segundo tiempo, lo que añadió tensión al encuentro.
La entrada de Viera y Recoba revitalizó el ataque, mientras que el Cádiz respondió con dos llegadas que exigieron intervenciones decisivas de Horkas. El momento más emotivo de la noche llegó con el regreso de Kirian Rodríguez, ovacionado por más de 18.000 aficionados.
Finalmente, una jugada ensayada entre Viera y Barcia rompió el empate y selló el 1-0 definitivo. Las Palmas defendió con firmeza su ventaja hasta el último minuto, logrando una victoria que combinó táctica, emoción y celebración.
