Este domingo, los Moteros de Gran Canaria volvieron a rugir por las carreteras insulares en una jornada que combinó pasión por las dos ruedas, camaradería y buena gastronomía. La cita, conocida entre ellos como “Restaurante Day”, es una de las salidas más esperadas del grupo, donde la ruta se convierte en excusa para compartir momentos inolvidables.
El recorrido atravesó varios rincones emblemáticos de la isla, con paradas destacadas, cómo en Arucas y su paso por San Mateo. En este último, las cámaras de Telde Ojeando captaron el paso del grupo, siempre atentos a documentar la energía y el espíritu que los caracteriza. Más que un colectivo de moteros, son una familia sobre ruedas, unidos por el amor al motor y a la libertad que ofrece cada kilómetro recorrido.
La jornada culminó en un restaurante local, donde la comida y la bebida dieron paso a la celebración: música, baile y risas que resonaban como el eco de los motores que horas antes surcaban el asfalto. Así, los Moteros de Gran Canaria demuestran que rodar juntos es mucho más que viajar: es construir recuerdos, fortalecer lazos y disfrutar de la vida con intensidad.






