Un tribunal en Sevilla ha dictaminado que Sanitas, una compañía aseguradora, deberá pagar una indemnización de 1,73 millones de euros a una familia cuyo bebé sufrió parálisis cerebral como consecuencia de una negligencia durante el parto. La sentencia, emitida el 20 de febrero y divulgada por la asociación El Defensor del Paciente, representante legal de la familia, destaca un incumplimiento en la atención proporcionada durante el procedimiento en el Hospital de Don Benito. Según el fallo, el recién nacido sufrió "hipoxia fetal" durante el parto, lo que le causó daños.
De acuerdo con la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla, inicialmente la familia solicitó una indemnización de más de 3,6 millones de euros. El parto tuvo lugar el 6 de junio de 2018 y el bebé fue diagnosticado con parálisis cerebral debido a la "hipoxia fetal". Un informe pericial presentado por la familia indicó que la aplicación de la ventosa obstétrica se llevó a cabo de manera incorrecta, ya que no se verificó que la presentación del feto hubiera alcanzado el III plano de Hodge, un requisito esencial para realizar un parto vaginal.
El tribunal determinó que había tiempo "más que suficiente" para registrar el estado del feto en el partograma antes de que ocurriera la complicación. La sentencia indicó que, aunque fue necesario actuar de forma urgente cuando se produjo el prolapso del cordón umbilical, los registros previos demostraron que había tiempo adecuado para evaluar correctamente la presentación del feto.
La aplicación incorrecta del instrumento obstétrico se debió a que la presentación fetal no se encontraba en el III grado de Hodge. Esto creó un espacio entre la cabeza del feto y el cuello uterino por donde se deslizó el cordón umbilical, provocando "hipoxia fetal". El recién nacido mostró falta de esfuerzos respiratorios, falta de respuestas a estímulos e hipotonía generalizada. Fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales con hipotermia pasiva y se le diagnosticó una depresión neurológica severa.
El tribunal estableció una conexión causal entre la "hipoxia fetal" y la posterior parálisis cerebral del bebé, y determinó que hubo un incumplimiento en la obligación de brindar una atención adecuada durante el parto. Sin embargo, la indemnización se fijó en 1,73 millones de euros más intereses, ya que no se consideraron probados otros daños morales reclamados por la familia, como perjuicios psicofísicos, estéticos o pérdida de calidad de vida, así como lucro cesante, entre otros aspectos.