Persiste la alerta por fenómenos costeros en las islas durante el transcurso de este miércoles. La Dirección General de Emergencias, en representación del Gobierno de Canarias, había declarado esta situación de alerta desde la jornada del martes, y hasta el momento, se mantiene en vigor para todo el archipiélago.
Este fenómeno se encuentra en coincidencia con un período de mareas vivas, lo que podría amplificar los efectos adversos del mar agitado. Estos efectos podrían resultar perjudiciales para los bañistas, además de ocasionar problemas en las infraestructuras costeras, especialmente en las zonas que están expuestas a las costas del sur y oeste. No se pueden descartar, incluso, posibles inundaciones en áreas costeras, especialmente cuando se produzca la marea alta, conocida como pleamar.
Esta determinación ha sido tomada con base en los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y otros recursos informativos disponibles, siguiendo las pautas del Plan Específico de Emergencias de Canarias por Riesgos de Fenómenos Meteorológicos Adversos (PEFMA).
Por otro lado, las advertencias por altas temperaturas están siendo reducidas. El mercurio comienza a descender, lo que nos lleva de la fase de alerta por calor a una prealerta, aunque aún se esperan temperaturas que podrían alcanzar los 34 grados en algunas zonas de Gran Canaria. Adicionalmente, este miércoles, la presencia de calima es un factor a tener en cuenta.
En lo que respecta a Gran Canaria, se prevé la presencia de vientos alisios fuertes en las áreas costeras y zonas intermedias, mientras que en las cumbres estos vientos serán aún más intensos. Se esperan nubes matinales y posibles nubosidades al final del día en las regiones del norte, pero en general, se anticipan cielos despejados. Las temperaturas máximas oscilarán entre los 30 y 34 ºC, con la posibilidad de calima a mayor altitud.