La Fiesta del Pino, en honor a la Patrona de la Diócesis de Canarias, reunió a multitudes en Teror, donde la frase más escuchada durante el día fue "¡Viva la Virgen del Pino!" a la que todos respondieron con entusiasmo diciendo "¡Viva!". Esta celebración, que tuvo lugar el 8 de septiembre, comenzó con gran expectación y la presencia del representante de Su Majestad El Rey, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.
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A partir de las 11 de la mañana, con música resonando en el ambiente, comenzó la parada militar en la plaza del Pino, dejando asombrados a los presentes. El himno de España llenó la villa mariana, acompañado de un solemne silencio. Una vez que se incorporó Fernando Clavijo, el desfile comenzó, marcando un momento importante en la celebración.
El acto contó con la presencia de la mayoría de los alcaldes de la isla, varios consejeros del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria, así como el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Tras la impresionante parada del Regimiento de Infantería Ligera Canarias número 50 del ejército de tierra, se llevó a cabo una solemne eucaristía en el interior del templo. Este año, la misa contó con una novedad importante: el sonido del órgano recién restaurado, lo que llenó la basílica de paz y armonía después de décadas de silencio.
Las altas temperaturas generaron algunos casos de golpe de calor entre las personas que esperaron en la plaza durante la mañana para ver la salida de la Virgen. Afortunadamente, estos incidentes no revistieron gravedad y las personas afectadas recibieron atención y cuidados. A medida que la solemne eucaristía llegaba a su fin, la banda de Teror, una de las más veteranas de Canarias, se preparaba para acompañar a la Patrona de Gran Canaria.
El director de la banda, Óscar Sánchez, destacó la importancia de este día y expresó su orgullo por tocar junto a la Virgen. La procesión comenzó con los acordes del himno nacional, desatando emociones entre los peregrinos y el público presente, que corearon "¡Viva la Virgen del Pino!" y la elogiaron con gritos de "guapa, guapa y guapa".
La procesión siguió la misma ruta que el año anterior, pasando por las calles Iglesia Chica, La Cal, calle Nueva, Isaac Domínguez y calle Real de La Plaza. Uno de los momentos más destacados fue la "petalada", una lluvia de pétalos naturales que vistieron a la Virgen del Pino mientras caminaba bajo sus pétalos, un espectáculo impresionante que fue recibido con aplausos y aprobación.
Alrededor de las 14.30 horas, la Patrona de Gran Canaria regresó a su lugar en la basílica, marcando el final de la procesión y dejando en los corazones de los presentes una profunda devoción y emoción por la Fiesta del Pino en Teror.
