El archipiélago canario se prepara para un cambio abrupto en su clima luego de una semana caracterizada por lluvias inusuales y temperaturas más frías de lo esperado. A partir del lunes 8 de abril, se espera que la situación climática experimente una transformación significativa con la llegada de calima y la persistencia de chubascos dispersos en algunas áreas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido avisos de alerta, siendo el naranja para Lanzarote, La Gomera y las zonas montañosas y sur de Gran Canaria debido a vientos fuertes, y el amarillo para el resto del archipiélago. Se recomienda precaución en el mar debido a fenómenos costeros adversos.
La alerta, que comienza a medianoche del martes 9 de abril, prevé ráfagas máximas de viento de hasta 90 kilómetros por hora, especialmente en las vertientes sureste de Gran Canaria, áreas interiores del sur de Lanzarote y las cumbres de La Gomera y Gran Canaria.
Se pronostican vientos intensos también en otras zonas, con ráfagas de hasta 80 km/h, afectando especialmente áreas habitualmente expuestas. Existe la posibilidad de que en lugares como El Paso, Punta de Teno y las altas cumbres de Tenerife, así como en el extremo noroeste de Gran Canaria, las ráfagas alcancen los 90 km/h.
El episodio de calima afectará principalmente a Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, mientras que un frente atlántico proveniente de Galicia empujará la calima hacia el Mediterráneo, disipándose hacia el final del día y llevando lluvias al noroeste peninsular.
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