El emblemático Parque de San Juan en Telde ha recuperado recientemente una de sus piezas más preciadas, la escultura abstracta de arenisca de Plácido Fleitas, parte de la serie "Magia de la Naturaleza". Este valioso monumento, que ha adornado el parque durante más de dos décadas, sufrió un acto vandálico el pasado 4 de agosto que la dejó fracturada en siete trozos.
La rápida intervención del Cabildo de Gran Canaria, bajo la dirección de la Consejería insular de Cultura, liderada por Guacimara Medina Pérez, fue fundamental. Los restos de la escultura fueron trasladados de manera urgente a los depósitos de la Casa de Colón para su restauración. Tras un proceso meticuloso a cargo de la empresa especializada Tibicena, Arqueología y Patrimonio SL, la obra ha sido devuelta a su ubicación original, junto a las once piezas restantes de la serie.
En una muestra de colaboración entre instituciones, Guacimara Medina, junto al alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, y otros representantes, supervisaron la reinstalación de la escultura el día 8 de abril. "Es importante resaltar el trabajo coordinado del Ayuntamiento de Telde y la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria", comentó Medina, destacando la labor de la empresa restauradora.
La escultura forma parte de un conjunto de doce obras creadas entre 1964 y 1970 por el artista teldense. La conexión entre la geología canaria y la obra de Fleitas es evidente en estas piezas de arenisca, lo que presentó desafíos adicionales durante su restauración.
Los trabajos de restauración se llevaron a cabo con criterio y precisión, buscando una intervención mínima pero efectiva. Bajo la dirección de la restauradora de Patrimonio Sara Bosch Mauricio, se consolidaron estructuralmente los fragmentos y se restauró la unidad estética del conjunto. Se utilizaron técnicas y materiales reversibles para garantizar la preservación a largo plazo de la obra.
La restauración incluyó una investigación exhaustiva y una limpieza meticulosa antes de proceder con la adhesión y cosido de los fragmentos. La ingeniería de precisión fue crucial debido al peso y tamaño de la escultura. Finalmente, se sellaron las uniones con materiales que respetaron la estética original de la obra.
Esta exitosa restauración no solo devuelve una importante obra de arte a su lugar de origen, sino que también demuestra el compromiso de las instituciones y profesionales involucrados en preservar el patrimonio cultural de la región.
