El barrio se llenó de color, música y tradición con motivo de la romería en honor a San Isidro Labrador, una de las celebraciones más esperadas del año.
La jornada comenzó con una emotiva misa a las 18:30 horas, que dio paso a un animado recorrido en el que participaron numerosos vecinos, algunos llegados desde distintos puntos del municipio, muchos de ellos vestidos con trajes típicos canarios.
La comitiva, formada por varias carretas decoradas con esmero y acompañada por grupos folclóricos, partió desde la parte baja del barrio y recorrió sus calles en un ambiente festivo. El destino final fue la iglesia dedicada al patrón, donde se realizó la tradicional ofrenda como muestra de fe y agradecimiento.
La romería, marcada por el espíritu de comunidad y el respeto por las costumbres, se convirtió en una auténtica fiesta popular que unió generaciones en torno a la cultura canaria.
