Durante todo el mes de abril, los trabajadores de Valencia participarán en un proyecto piloto impulsado por el Ayuntamiento de Joan Ribó, que busca analizar los efectos que tendría una jornada laboral de cuatro días en la economía, la salud y bienestar de los ciudadanos y el medio ambiente. Aunque inicialmente los comerciantes rechazaron la iniciativa, el Ayuntamiento decidió seguir adelante para estudiar su impacto en la ciudadanía. Sin embargo, el proyecto se llevará a cabo en un mes donde hay varios días festivos, lo que no permite una evaluación en condiciones reales.
El alcalde Ribó sostiene que la iniciativa no implica una reducción de jornada, sino una experiencia que beneficiará a la sociedad y los trabajadores. Además, señaló que esta tendencia hacia una reducción de jornada laboral se está dando en Europa y citó como ejemplo a países como Alemania o Gran Bretaña, donde la reducción de jornada laboral ha sido un éxito. En el Reino Unido, por ejemplo, de las 71 empresas que participaron en la mayor prueba piloto de reducción de jornada laboral, 61 han extendido la iniciativa y 18 la han hecho permanente.
En España, muchas empresas han implantado ya este sistema, con o sin reducción de salario. En la Comunidad Valenciana, el Consell lanzó una convocatoria de ayudas públicas para empresas que implantaran esta jornada, pero los requisitos establecidos fueron tan duros que solo tres empresas lo pudieron hacer. Por ello, se ha sacado una nueva convocatoria que se espera tenga más éxito. Los resultados del proyecto piloto en Valencia no se conocerán hasta julio.
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