El Aeropuerto de Gran Canaria llevó a cabo un simulacro general de accidente aéreo en cumplimiento de su Plan de Autoprotección y Emergencias. El objetivo principal de este ejercicio fue evaluar la efectividad del plan y la capacidad de respuesta de los servicios de seguridad del aeropuerto, así como la coordinación entre los medios internos y externos.
El simulacro involucró dos accidentes simulados: una avioneta que cayó al mar en la Bahía de Gando con dos ocupantes y un avión comercial de Canaryfly con problemas en el despliegue del tren de aterrizaje. En total, se registraron 5 fallecidos, 4 heridos graves, 4 heridos leves y 32 personas ilesas en el avión comercial, y dos supervivientes en la avioneta.
El ejercicio comenzó con la detección del incidente por parte de la torre de control, que activó los procedimientos establecidos en el Plan de Autoprotección. Se notificó al Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) y al Centro de Coordinación del Aeropuerto (CECOA) sobre los accidentes, proporcionando detalles relevantes. También se alertó al Centro Coordinador de Salvamento Aeronáutico (ARCC) de Canarias y al Servicio Aéreo de Búsqueda y Salvamento del Ejército del Aire (SAR) para iniciar las labores de búsqueda y rescate en el mar.
En respuesta, el CECOA activó el Plan de Autoprotección del aeropuerto en fase de Emergencia General y movilizó todos los recursos necesarios. Se establecieron el Puesto de Mando Principal (PMP) y el Puesto de Mando Avanzado (PMA), mientras que el SSEI y los equipos internos del aeropuerto se dirigieron a la zona de emergencia. Los servicios externos solicitados por el CECOES (112) también fueron movilizados.
En el área del accidente del avión comercial, el Ejecutivo de Servicio asumió la dirección del PMA y coordinó con los bomberos (SSEI) la atención a los heridos. El personal médico del Servicio de Urgencias Canario (SUC) se encargó del traslado simulado de las víctimas a hospitales de la isla.
Durante el simulacro, se constituyó el Comité de Crisis en la zona de la terminal, con la participación de diversas autoridades y representantes de Aena, Canaryfly, fuerzas de seguridad y otros organismos involucrados. Se activaron salas de atención en la emergencia, como la Sala de Atención a Familiares, la sala de ilesos y la sala de prensa, para brindar información y asistencia adecuada a los afectados.
La Policía Nacional, las Policías Locales y la Guardia Civil desempeñaron roles clave en la gestión del tráfico, el control de accesos y la seguridad en diferentes áreas del aeropuerto. También se contó con la participación de la Oficina de Asistencia a las Víctimas de Accidentes Aéreos y representantes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea como observadores del simulacro.
Con este ejercicio, el Aeropuerto de Gran Canaria cumplió con los estándares de la OACI