En un anuncio muy esperado, España ha anunciado que tiene su propia vacuna contra la COVID-19. La farmacéutica catalana Hipra ha desarrollado la vacuna, que ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y se comercializará bajo el nombre de Bimervax.
La vacuna se utilizará como dosis de recuerdo para reforzar la inmunidad de las personas que ya han sido vacunadas con otras vacunas contra el COVID-19. También se exportará a otros países, y la Comisión Europea ha anunciado que ha adquirido 250 millones de dosis.
El proceso para desarrollar y aprobar esta vacuna ha sido largo y riguroso. El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la EMA ha revisado los resultados preliminares de los estudios de laboratorio y clínicos en adultos, y ha concluido que la vacuna es segura y efectiva.
La vacuna de Hipra utiliza dos proteínas recombinantes de una estructura similar, una de variante Alfa y otra Beta, que unidas conforman una estructura única (dímero) que se mezcla con un adyuvante para aumentar la respuesta inmunológica. Esta fórmula ha demostrado ser muy efectiva, con una ventaja logística importante: se conserva a entre dos y ocho grados sin necesitar ultracongelación. Además, la vacuna también ofrece buenos resultados de eficacia contra la variante ómicron.
Bimervax es la primera vacuna que ha completado todo el ciclo de desarrollo y aprobación en la Unión Europea, lo que es un logro significativo para la industria farmacéutica española. Esto demuestra que España tiene la tecnología y la capacidad para desarrollar vacunas y productos sanitarios de alto nivel.
Jaime Jesús Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), destaca que la aprobación de la vacuna de Hipra es un hito para la industria farmacéutica española. Sin embargo, también señala que el retraso en la aprobación se debió en parte a que Hipra es una empresa española especializada en productos veterinarios que no tenía tanta experiencia en productos humanos.
A pesar de que la vacuna de Hipra ha demostrado ser eficaz contra la variante ómicron, Pérez señala que podría enfrentar obstáculos en su administración. La vacuna no es bivalente, lo que significa que no está adaptada específicamente contra esta variante, y los organismos reguladores podrían decidir que se deben utilizar vacunas bivalentes en su lugar.
En general, la aprobación de la vacuna de Hipra es una excelente noticia para España y para el mundo en la lucha contra la pandemia de COVID-19. La disponibilidad de más opciones de vacunas es fundamental para garantizar que se puedan vacunar a todas las personas de todo el mundo y poner fin a la pandemia.