A principios de esta semana, el huracán Margot cambió su trayectoria y afectó directamente a las Azores, provocando lluvias intensas y oleaje agitado. A medida que avanza hacia la Península Ibérica, se espera que se debilite gradualmente, dejando precipitaciones en Galicia y en el norte de Portugal durante miércoles y jueves. Sin embargo, en el Atlántico, otro huracán llamado Nigel ha comenzado a formarse, y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Miami está emitiendo alertas mientras se supervisan dos perturbaciones adicionales en la región.
Según informes de NBC Miami, el huracán Nigel se originó en las primeras horas del lunes con vientos máximos sostenidos de alrededor de 129 km/h (80 mph). El sistema se encuentra actualmente a unos 1408 kilómetros (875 millas) al este-sureste de Bermuda y se desplaza a una velocidad de aproximadamente 19 km/h (12 mph) en dirección noroeste. Se espera que esta trayectoria continúe en los próximos días, con un giro hacia el norte previsto para el final del martes, seguido de un cambio hacia el noreste durante el resto de la semana. El NHC anticipa una rápida intensificación del huracán para el martes, seguida de un debilitamiento gradual a partir del miércoles.
Además de Nigel, el NHC está monitoreando dos sistemas adicionales en el Atlántico. Uno de ellos es una masa de aire con características de tormenta que podría moverse desde la costa oeste de África hacia el Atlántico el miércoles. Las condiciones meteorológicas actuales sugieren un posible desarrollo gradual, con un 70% de probabilidad de que se convierta en una depresión tropical hacia el final de la semana o durante el fin de semana, mientras se desplaza hacia el oeste por el Atlántico tropical.
Simultáneamente, se espera la formación de una zona de baja presión, no tropical, cerca de la costa sureste de los Estados Unidos hacia el final de esta semana. Si permanece sobre el mar durante los próximos días, este sistema podría adquirir características subtropicales a medida que se desplace principalmente hacia el norte. Existe un 30% de probabilidad de que esto ocurra en los próximos siete días. Este fenómeno podría generar condiciones adversas en partes de Florida, incluyendo mares agitados, oleaje elevado, corrientes peligrosas, erosión costera, vientos fuertes y lluvias abundantes, especialmente en áreas cercanas o al norte de Cabo Cañaveral.
La vigilancia y seguimiento continuo de estos sistemas es esencial para garantizar la seguridad de las comunidades en las áreas potencialmente afectadas y tomar las medidas adecuadas en caso de que se intensifiquen.