Hoy ha marcado el esperado regreso a clases en Canarias, con un número considerable de estudiantes de Educación Infantil, Primaria y Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que se han reincorporado a las aulas en los centros públicos de la región. Además, alrededor de 60,000 estudiantes han comenzado su nuevo año escolar en colegios e institutos concertados y privados.
Mañana será el turno de los estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional (FP) para dar inicio a un curso académico que estará influenciado por la implementación de la nueva ley educativa, así como por desafíos como el retraso en la finalización de las obras en las nuevas aulas del primer ciclo de Infantil en 65 colegios y una disminución en la matriculación en las etapas tempranas debido a la baja natalidad.
Originalmente se había planificado abrir 1,196 nuevas plazas en colegios públicos para el primer ciclo de Infantil en septiembre, después de las primeras 597 plazas que se inauguraron el año pasado y que comenzaron sus clases sin problemas. Sin embargo, el retraso en la adjudicación y ejecución de las obras en estos 65 colegios ha llevado a que casi 1,200 niños y niñas matriculados no puedan comenzar sus clases. Se espera que en 36 de estos centros las aulas estén disponibles en enero, mientras que en 29 ni siquiera podrán abrir este año, según informó el Departamento de Educación a los centros afectados.
El consejero de Educación, Poli Suárez, que asumió su cargo en julio, atribuyó la responsabilidad al Gobierno anterior por no completar las tareas necesarias y propuso una solución para garantizar que estos estudiantes no se queden sin educación. Se han destinado cuatro millones de euros para que estos niños y niñas puedan comenzar el curso en escuelas infantiles privadas o municipales, aunque la disponibilidad de plazas en estas últimas es limitada.
Esta decisión ha sido objeto de críticas por parte del PSOE, que acusa al Gobierno de CC y PP de favorecer a las escuelas infantiles privadas en lugar de encontrar soluciones para acelerar las obras en los colegios públicos.
El presidente canario, Fernando Clavijo, ha señalado que su Gobierno no aceptará críticas de aquellos que critican la privatización de la educación pública mientras envían a sus propios hijos a colegios privados. Esto se refiere a la situación de los estudiantes de 2 y 3 años matriculados en escuelas públicas que no pueden comenzar las clases debido a la falta de aulas habilitadas.
En cuanto al inicio de las clases para el resto de las enseñanzas no universitarias, que incluye Bachillerato y Formación Profesional, se espera que comiencen el martes. Según datos provisionales de la Consejería de Educación, se han matriculado 25,923 estudiantes en bachillerato y 39,015 en FP en los institutos públicos canarios, aunque estas cifras podrían cambiar.
Este año, el inicio del curso es menos incierto que el año pasado, ya que la nueva ley educativa, la Lomloe, se está implementando con currículos aprobados y profesores que pueden planificar con certeza. Los libros de texto adaptados a la nueva ley han llegado a tiempo para el inicio del curso. Sin embargo, los sindicatos docentes están instando a la Consejería de Educación a proporcionar apoyo y formación suficiente al profesorado para la implementación de la nueva ley.
En cuanto a las pruebas de acceso a la universidad (selectividad), se mantienen sin cambios para los estudiantes de segundo de Bachillerato, lo cual ha sido recibido con alivio por parte de los estudiantes, ya que se habían propuesto cambios que ahora se implementarán en la selectividad de 2025. El destino de estas pruebas ahora depende del próximo Gobierno central.
En la enseñanza pública no universitaria en Canarias, aproximadamente 27,000 docentes imparten clases, y un gran porcentaje de ellos son interinos. Existe incertidumbre sobre si lograrán plazas en el proceso de estabilización que se llevará a cabo este curso, en el que Canarias oferta 5,000 puestos de funcionarios.