La vía permanece inhabilitada desde abril de 2023 y sin señalización visible, generando caos entre conductores y malestar en el vecindario.
Desde hace más de un año, la calle Orquídea, en el barrio de La Garita (Telde), permanece cerrada al tráfico en sentido bajada, situación que ha derivado en múltiples inconvenientes para vecinos, conductores y empresas de transporte. El cierre fue decretado el 24 de abril de 2023 a raíz de un informe técnico municipal y un atestado policial del 10 de marzo del mismo año, trasladado posteriormente a la Concejalía de Urbanismo.
Sin embargo, la gestión posterior ha sido, según los vecinos, deficiente. Las vallas colocadas para impedir el paso de vehículos no han resistido las condiciones meteorológicas de la zona, caracterizada por vientos fuertes y humedad. Estas barreras, deterioradas o caídas, no han sido repuestas ni retiradas, lo que ha generado confusión entre los conductores y ha provocado conflictos por el uso indebido del carril supuestamente clausurado.
En la actualidad, la vía carece por completo de señalización que indique su cierre, y restos de las vallas pueden observarse abandonados en distintos puntos cercanos. Esta situación ha sido denunciada a la Concejalía de Tráfico y a la Policía Local desde el mes pasado, pero según fotografías del 8 de mayo, el material sigue sin ser recogido.
Además, las líneas de guaguas que habitualmente circulan por la zona, como GLOBAL-LA PARDILLA, han dejado de utilizar la calle, aparentemente sin haber recibido ninguna notificación oficial por parte del Ayuntamiento.
Desde la asociación vecinal “Punto y Seguido”, su presidente, Miguel Santana Santana, expresa el descontento generalizado entre los residentes, quienes han presentado numerosas quejas ante la falta de respuesta institucional. Según indica el colectivo, han mantenido reuniones tanto con el concejal de Vías y Obras como con agentes de la Policía Local. Desde la administración se ha señalado la existencia de complicaciones legales con la inmobiliaria propietaria de los terrenos afectados, y se ha planteado que la apertura o cierre definitivo de la calle debe ser decidido por el técnico que emitió el informe inicial.
Ante este panorama, la asociación vecinal solicita de manera urgente que el Ayuntamiento de Telde intervenga y ejecute las obras necesarias por vía de emergencia, argumentando los perjuicios que el cierre prolongado ha causado desde 2023. Además, critican que esta problemática incluso fue utilizada como parte de la campaña electoral en las pasadas elecciones municipales sin que se haya ofrecido solución real hasta la fecha.