Este miércoles por la mañana, los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria se congregaron frente a la sede del Cabildo para denunciar el estancamiento de las negociaciones para la renovación de las condiciones laborales. Alrededor de 120 de los 230 bomberos que cubren las emergencias en 19 de los 21 municipios de la isla participaron en la protesta, que fue llamativa y ruidosa, frente a la Casa Palacio.
La Junta de Personal del Consorcio señala que los responsables de la entidad han decidido interrumpir el proceso de negociación alegando que las acciones legales emprendidas por los bomberos les impiden participar en la mesa de negociación por motivos de seguridad jurídica.
Las posturas entre el Consorcio y los trabajadores están tan distantes, especialmente en cuanto a la jornada laboral y al aumento de personal, entre otros aspectos, que la entidad ha acordado solicitar un mediador a la Comunidad Autónoma. El portavoz de la Junta de Personal, José María Monzón, lamentó el miércoles que el Cabildo "ponga precio a la seguridad de los bomberos y afirme que es inasumible aumentar el presupuesto para cubrir la falta de personal", una cifra que los representantes de los trabajadores sitúan en 318 bomberos para así reabrir la estación de bomberos de Tejeda, que lleva años sin operar excepto en momentos puntuales, y así completar el anillo insular de emergencias.
En la actualidad, la plantilla de bomberos del Consorcio Insular consta de 230 miembros, la misma cifra desde 2007, según critica Monzón, quien también ha destacado el envejecimiento del promedio de edad de este colectivo y la escasez de efectivos para cubrir las emergencias en los siete parques operativos de la entidad.