Miguel Jorge Alemán, presidente de la agrupación musical de Cendro y del club deportivo de bola canaria y petanca 'Avestruz', miembro del Club motos Vespa Clásicas Los Impresentables, en Telde, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida este viernes a las nuevas fiestas del barrio de San Juan.
El acto tuvo lugar en el Rincón Plácido Fleitas, situado junto a la plaza del casco histórico, al que acudieron la alcaldesa de la ciudad, Carmen Hernández, otros miembros de la corporación, además de cientos de vecinos.
El pregonero realizó un recorrido por su infancia y juventud en su discurso, con el que llenó de nostalgia y risas todo el patio de butacas que le escuchó expectante durante un entretenido rato.
Comenzó presentándose al público. «Nací debajo de la campana, como solían decir nuestro mayores cuando se nacía cerca de la iglesia, el 23 de abril de 1949, en una familia humilde siendo yo el más pequeño de ocho hermanos, en la calle que hoy conocemos como Juan Carlos Primero, justo al lado de la ermita de San Pedro», indicó.
También contó que sus padres tenían una tienda de aceite y vinagre, la tienda de Onofrito, por Onofre Alemán Yedra, su padre. Contó que allí «se vendía más ron que otra cosa» y que desde los 13 años le tocó ayudarle en la tienda y sirviendo copas de ron con chochos y manises.
Desde ese momento comenzó a transmitir la transformación que había vivido el barrio, como la creación del polideportivo Paco Artiles y el resto de servicios a su alrededor como Correos, los Juzgados o Hacienda.
También se zambulló en los recuerdos de su niñez y juventud, hasta llegar a sus vivencias con las fiestas de San Juan. «Recuerdo con gran nostalgia las fiestas de San Juan de mi niñez y se me escapa una sonrisa de regocijo».
Toda la plaza y las calles adyacentes adornadas con banderas, los papagüevos del día de la víspera, la música, los bailes, las reuniones, las ferias de ganado, los ventorrillos, los concursos de canto y el resto de actividades, todo ello es para el pregonero las fiestas de San Juan.
Con esa felicidad y con esas ganas de disfrutar apeló Miguel Jorge a recuperar el «esplendor» que tenía las fiestas de San Juan de antaño. Así, cerró su discurso invitando a todos a venir y dedicando su discurso a todos los teldenses, allegados y, en especial, a su mujer Paqui Brito.
