El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Agua, Manuel Miranda, encargado de asuntos de Emergencias, anunció este lunes una importante actualización en la situación del incendio en Tenerife. La evolución positiva del incidente ha permitido que se actualice el nivel de riesgo a Emergencia Nivel 1, conforme a lo establecido en el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad Autónoma de Canarias (INFOCA).
La determinación para elevar el nivel de emergencia fue tomada en consideración a la recomendación del director técnico del Plan INFOCA, luego de consultas y deliberaciones con el comité asesor y la dirección de extinción. A partir de ahora, el Cabildo de Tenerife asumirá la dirección de la emergencia, coordinando los recursos disponibles y encargándose de la comunicación con la población.
Desde el pasado 24 de agosto, el incendio ha estado en fase de estabilización, lo que señala que está evolucionando dentro de las líneas de control previamente establecidas y las labores de extinción están encaminadas hacia su control total. Este desarrollo positivo ha permitido que los medios terrestres y aéreos del Estado, incluyendo hidroaviones del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como las brigadas forestales BRIFOR, hayan comenzado su repliegue en los últimos días.
El incendio, que se inició el 15 de agosto en las inmediaciones de la carretera TF-523 entre Arafo y Candelaria, abarcó un total de 14.751 hectáreas en doce municipios. Durante la lucha contra el fuego, más de 13.000 personas fueron evacuadas, de las cuales 1.300 utilizaron los albergues dispuestos por los ayuntamientos. Además, se ofreció refugio a 473 animales en diferentes centros. A día de hoy, un centenar de medios terrestres y siete aéreos continúan trabajando en el perímetro del incendio, que se extiende a lo largo de 90 kilómetros.
La previsión meteorológica de este lunes sugiere que la humedad presente ayudará a enfriar las áreas aún calientes a causa del incendio. Las labores de extinción se han enfocado en controlar reactivaciones en puntos específicos, como en La Esperanza (El Rosario) y la zona del mirador de La Atalaya (Santa Úrsula). A pesar de estas reactivaciones, los técnicos aseguran que el incendio sigue siendo manejable en las fases de estabilización y control.
Con la positiva evolución del incendio, los equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya han podido regresar a sus bases, lo que subraya la mejora continua en la situación y la eficacia de los esfuerzos de extinción.