El futuro del puerto de Santa Águeda en Gran Canaria se encamina hacia una resolución decisiva que involucra a la cementera Ceisa y un grupo de empresarios turísticos. El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, ha anunciado su propuesta al consejo de administración de Puertos Canarios para no otorgar una nueva concesión a la empresa Cementos Especiales de Las Islas (Ceisa) sobre el puerto de Santa Águeda, ubicado en la bahía de El Pajar (Arguineguín). El objetivo principal de esta propuesta es la reconversión del uso industrial del puerto en un destino turístico de lujo, siguiendo el Plan Insular de Ordenación del Cabildo de Gran Canaria aprobado en diciembre de 2022.
La concesión original del puerto a la cementera data de 1957 y caducó en marzo de 2020. A pesar de ello, Ceisa ha continuado utilizando la infraestructura sin un título habilitante mientras espera la resolución de su solicitud para una nueva concesión. Los empresarios turísticos, entre los que se encuentra Nicolás Villalobos, director general de Cordial Hotels & Resorts, han estado defendiendo el uso turístico de la zona de acuerdo con el plan de ordenación y el interés general.
El puerto de Santa Águeda se encuentra en una de las zonas con mayor potencial de desarrollo turístico en la isla de Gran Canaria. La propuesta del Gobierno de Canarias busca transformar esta área en una nueva joya turística que incluirá un muelle deportivo de alta calidad, destinado a un turismo de lujo.
Este cambio de posición del nuevo Gobierno contrasta con el enfoque anterior, donde se había considerado un uso compartido del puerto para actividades industriales y turísticas. La propuesta de uso compartido había sido respaldada por el 'pacto de las flores' en el pasado, pero fue objeto de rechazo por parte de los empresarios turísticos, quienes argumentaban que un destino de calidad no podía incluir la actividad industrial en su experiencia.
El futuro del puerto de Santa Águeda se encuentra en una encrucijada importante, y la decisión final tendrá un impacto significativo en el desarrollo turístico de la zona y en la economía de Gran Canaria.