El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, ha expresado la solidaridad del gobierno local, la plantilla municipal y la institución con los empleados afectados por el proceso de estabilización laboral impulsado por la Unión Europea y aplicado en España.
Este procedimiento, iniciado en el mandato anterior, afectó a 250 trabajadores municipales, de los cuales siete no lograron mantener sus puestos. En algunos casos, los afectados decidieron no presentarse al proceso, lo que implicó su exclusión. Todos recibirán las indemnizaciones correspondientes y, en su mayoría, han solicitado su despido voluntario por razones personales o cercanía a la jubilación.
Peña ha señalado que la falta de listas de reserva en la convocatoria impidió que los empleados interesados en continuar tuvieran alternativas, una opción que sí implementaron otros ayuntamientos como Santa Lucía de Tirajana y Gáldar.
Actualmente, la administración trabaja en una resolución equitativa para los siete afectados. Cinco de ellos han solicitado formalmente su despido y han advertido con acciones legales si no se cumple. Los departamentos de Intervención Económica y Asesoría Jurídica han determinado que cualquier intento de reversión del proceso sería ilegal y podría derivar en consecuencias penales.
El alcalde ha abordado este tema con discreción, reuniéndose con representantes sindicales y otras instituciones en busca de soluciones viables, aunque las opciones legales son limitadas. Además, ha criticado a ciertos grupos políticos por utilizar el tema con fines populistas, instándolos a presentar propuestas con respaldo jurídico en lugar de generar falsas esperanzas.
Finalmente, Peña ha subrayado que la gestión del proceso de estabilización en el mandato anterior estuvo marcada por errores y falta de previsión, lo que ha llevado a la situación actual.